PERIODISMO DE INVESTIGACION.
El periodismo de investigación español constituye un orgullo para los lectores y espectadores de la
información de los casos de sucesos, crímenes
y muertes pasionales o de iluminados que consideran que sus hazañas las
realizan por mandato divino: Marta del Castillo, Caso Bretón, las Niñas de
Alcasser, el visionario de Olot, Puerto Urraco y su casquerías, las aventuras del
monje tibetano Juan Carlos Aguilar….Es apasionante el detalle con el que se
desmenuzan los casos, analizando el menor indicio que pueda añadir algún grado
de morbo al mezclarlo con comentarios
expresados con tanta fluidez de las comadres que acuden al olor de la
putrefacción que les inducen los avispados periodistas de la más abyecta basura..
Y todo ello con un enjambre de periodistas enviados para investigar e indagar
sobre los sentimientos y las circunstancias afectivas que concurren en la
tragedia. Informan en directo, por la mañana, por la tarde y por la noche hacen
un resumen que presentan ante un público vivamente interesado que jalea,
aplaude o grita según interese a los opinion makers de las alcantarillas en las
que fluye el olor fétido de la manipulación al público con gritos demandando justicia,, lo quiere decir venganza, y que
los periodistas expertos en dar publicidad a las miserias humanas estimulan descubriendo
detalles escabrosos que van añadiendo dosificadamente para que el suceso no
decaiga y sirva para promocionar las ventas de periódicos o el aumento del
share .
A alimentar esa pocilga contribuyen la multitud de policías que, con los brazos en los bolsillos
y semblantes aburridos, parece ser que forman las comparsas que configuran el
escenario, contestando a las preguntas incisivas y morbosas de los periodistas,
a las que responden que no pueden decir nada puesto que está bajo el secreto
del sumario, pero que la investigación sigue su curso.. Una vez que transcurren los hechos más degradantes
se va deshinchando el globo, y al final
desaparece y todo queda a la espera de la próxima genialidad que se le ocurra
al criminal de turno que ha descubierto que las hazañas de otros han salido en la prensa y que
les da notoriedad, puesto que nunca hubiera pensado que asesinar a su mujer
podría ocupar tanto espacio en los medios. Seguramente “El Caso” desapareció siendo el periódico de
mayor difusión, porque la prensa actual ha encontrado este filón y ha
desplazado al que fue el especialista en manipular con escasa elegancia lo que
ahora hacen los periódicos y televisiones, que incluyen en sus páginas de
información general y en las noticias del telediario la que alimenta de pan,
toros y basura envuelta convenientemente en una verborrea aséptica, en dosis
necesaria para que el populacho olvide sus problemas, vote cada cuatro años y
se entusiasme con “La Roja” y con la comedia
de Gürtel, Paco Camps, Bárcenas, Lola Cospedal, la Infanta doña Cristina
y Urdangarin y algunas “personalidades” más que configuran nuestra “aristocracia
de retrete”
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