sábado, 19 de noviembre de 2022

INGRESO MINIMO VITAL (imv)

INGRESO MINIMO VITAL (imv) Este país tiene las pulsiones cambiadas: la ciudadanía se interesa por lo banal; el funeral y folclore de Isabel II y la coronación de Carlos III, la Copa de Qatar, o la política basura de Sanchez, Feijóo y sus respectivas cavernas, pero le es indiferente la guerra en Ukrania con riesgo de conflicto nuclear o el tono folclórico con que se ha celebrado en Indonesia la COP 27 sobre el Cambio Climático. Para qué si nuestros políticos saben qué nos conviene o no?. Es preocupante la ignorancia general de la ciudadanía de la nueva prestación del IMV que garantiza el derecho por ley de todo ciudadano a un ingreso mínimo, por tanto, se erradica la pobreza por el solo hecho de vivir. Es decir, se destierra la condición humillante de pobre. Evidentemente, no se resuelven todos los problemas de la distribución de la riqueza en el Estado, pero es un avance innegable que se elimine la caridad como sistema de supervivencia para una gran parte de la población. Se trata de que todo el mundo tenga cubiertas las necesidades básicas y que ello sea un derecho subjetivo y que no haya que humillarse para vivir como hasta ahora los ciudadanos que no son culpables de su pobreza, sino el sistema que nadie sabe quién es, pero se sufren sus consecuencias Aunque el proceso de implantación está siendo excesivamente lento y muestra la a falta de sensibilidad de los gestores que tienen esa responsabilidad porque no son ellos los que la padecen. Se trata de una novedad revolucionaria porque la pobreza es el mal crónico enquistado en la sociedades desde el origen de los tiempos y modernamente es un hecho sociológico inevitable que se ha querido ocultar su imagen de vergüenza con medidas de caridad que han provocado masas de ciudadanos sin dignidad, resentida en contraste con unas clases sociales poderosas paternalistas que justifican su mala conciencia con organizaciones burocráticas de caridad, imponiendo mentalidades sumisas de quienes reciben sus donativos y limosnas para justificar sus conciencias. El IMV supone un avance que aun debe explicarse a la sociedad que es cubrir con fondos públicos la lacra de la pobreza, pues la caridad sin justicia es humillante.

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