LA LACRA DE LA CORRUPCIÓN.
En España incluso los corruptos son diferentes a los que de otros países, pues aquí se puede ser un patriota que se emociona bajo la gran bandera en la Plaza de Colón que las derechas despliegan ante cualquier ofensa a la patria que hay que defender cuando nuestro honor es mancillado en otros países. O en homenaje al valor de nuestras fuerzas armadas en el desfile el Día de la Hispanidad. Y al mismo tiempo tener Off Shores en paraisos fiscales para eludir impuestos y disponer de dinero negro alardeando de patriotas. Son los que hacen público orgullosos su ingenio en sus círculos selectos porque tienen amiguetes altos cargos en los ministerios con los que comparten saraos, cacerías o colocan a sus hijos en sus empresas. Se intercambian favores: quid prodest. Esos patriotas son odiados por el común, aunque en secreto les envidian. Se ofrecen para mover dinero negro sin riesgo.. Consideran una hazaña crear un imperio utilizando las redes cubiertas por el secreto bancario que ponen a disposición de los defraudadores fiscales, especulan con divisas apoyados en estructuras ad hoc. Además, con las buenas relaciones con altos funcionarios se tienen todos los flancos cubiertos. La ciudadanía sabe que la corrupción es sistemática, pero no la condenan , incluso la comprenden cuando hay alguna filtración de algún empleado de banca suizo que para vengarse filtra la lista de miles de nombres de titulares de off shore hispanos. Es conocido el latiguillo: “el dinero público no es de nadie, la ciencia es descubrir dónde está y atraparlo” Sólo es necesaria una fuerte dosis de patriotismo y colaborar con suculentos donativos a los partidos con posibilidad de llegar al poder. En caso de riesgo imprevisto, siempre se confía en la oportuna amnistía fiscal del gobierno de turno. La realidad es que todo buen español exige justicia para los defraudadores, hasta que consigue entrar en ese círculo restringido, entonces surge el espíritu de la Plaza de Colón. El resto se lo facilitan los funcionarios que están al quite. Los bancos aportan las estructuras técnicas operativas que son invulnerables. Habrá que dar nombres?
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