miércoles, 12 de octubre de 2016

SER PATRIOTA EN EEUU



SER PATRIOTA EN EEUU
Algo tienen que tener los gringos que carecen los europeos para que, a pesar de su simplismo,  muestren un sentido del patriotismo tan desarrollado. Aunque parezca más fanatismo y folclore que amor a la patria,  como proclaman con su agresiva actitud que rechina a quienes consideran que  es algo más profundo que envolverse en la Stars & Stripes. Porque la sociedad yankee carece de valores más allá de la feroz competencia, apasionada por consumir sin límite y considerar  dogma el “american way of life”, defendido por  políticos que basan toda su estrategia en el espectáculo para deslumbrar a los pueblos que dominan por medio de sus fuerzas armadas y  cuerpos policiales sin ajustarse a norma ética alguna ni guardan las apariencias. Una sociedad desestructurada e insolidaria que los dirigentes ejercen un dominio absoluto sobre las clases inferiores: negros, hispanos o colectivos  empobrecidos víctimas de la crisis que han perdido toda esperanza de recuperar la dignidad. Defienden el uso de las armas sin restricciones,  educando desde niños  su manejo para defenderse. Esa pasión por las armas potencia la irrupción del ex militar de turno que, fanatizado, se siente orgulloso de haber servido en los marines o  rangers,  escenificando la ceremonia macabra ante una escuela, portando un sofisticado arsenal de armamento que dispara contra los niños y familiares que les esperan, como expresión de su patriotismo. La hazaña termina con un enjambre de policías blancos descontrolados que liquidan al “ex marine heroico”, al que en el cuartel  enseñaron a amar con pasión a su patria hasta sacrificar a sus compatriotas  En esta sociedad enferma alcanza la presidencia G. Bush, quien tiene el  honor  de ser el fundador de ISIS  por   arrasar Irak en venganza por la humillación de la inesperada destrucción del Word Trade Center. Ahora compite en las próximas elecciones Ronald Trump, un descerebrado histrión que  constituye un  riesgo real para la paz mundial. Sin embargo, estos genios no son unos parvenues;  alguien nombró a Bush y Trump, detrás de ellos decide el stablisment de Wall Street o el Pentágono, decidiendo quien deberá ser presidente del país de extrema derecha más poderoso del mundo, habitado por una población fanáticamente patriótica.



1 comentario:

Fede dijo...

Lo peor Javier a mi juicio, es que nuestra sociedad se encamina, o más bien "la encaminan", precisamente hacia ese modelo de vida de despilfarro, de insolidaridad,de estupidez insulsa; ese predominio insano del tener sobre el ser, que denigra y envilece al ser humano.