ATACAR EL CONCIERTO VASCO
En elecciones el Concierto se
convierte en el objetivo del centralismo, que considera un privilegio fiscal
opuesto a los criterios de igualdad de la Constitución. Los
muñidores de la equidad suelen ser expertos en diversas especialidades que
manipulan a su conveniencia el Concierto para sacar la conclusión de que es contrario a la equidad que debería ser
abolido. En esta ocasión el autor es Ruiz Soroa, en un farragoso artículo. Su
ataque lo hace desde la óptica jurídica analizando aspectos que, afirma, contradicen la
Constitución. No merece la pena analizar la
carga interpretativa interesada que le lleva a concluir que el Concierto es un
anacronismo. Ignora intencionadamente que se trata de un Pacto, cuyo origen es anterior a la Constitución. El
Estatuto son restos de un sistema social y fiscal abolido por
invasores españoles al ocupar el estado independiente de
Navarra. Un pacto en el que el perdedor negocia a la baja y debe aceptar lo que
le impone el vencedor. Por tanto, analizar aspectos parciales de un pacto a la
luz de una legislación carente de legitimidad dado que las negociaciones requieren
condiciones de igualdad, de lo contrario es una imposición a la que se
da forma jurídica. Ruiz Soroa
cita a un catedrático de economía, quien aduce argumentos técnicos sobre los
saldos netos de los diferentes impuestos, “demostrando” que el Cupo es manifiestamente favorable a los vascos,
llegando a la conclusión de que nivel de
bienestar vasco proviene del conciertol que nos beneficia, perjudicando a otras
regiones del estado. Es una argumentación tramposa que trata de justificar
conclusiones preconcebidas, pues otros expertos de mayor nivel demuestran
que la carga fiscal que soportan los vascos es superior a la del resto del
estado. Si fueran ciertos los criterios de Ruiz Soroa y del catedrático, por qué no se acude a los tribunales? . Habría que sugerirles que reflexionen, pues si se mezclan criterios
políticos con jurídicos para lograr forzar el brazo al vasco, dado que su voluntad de autodeterminación
permanece latente; les salga el tiro por
la culata, según la experiencia de Catalunya, que ha decidido crear su propio
estado, harta del ninguneo y manipulación a la que les ha sometido Madrid.
Estos apóstoles de la legalidad impuesta deberían saber que los pactos se basan
en criterios políticos y que pervertirlos alimenta los rescoldos de la voluntad de
autodeterminación vasca que se considera una nación y como tal lo exigen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario