miércoles, 12 de junio de 2019

EL DIVIESO VASCO - CATALAN


EL DIVIESO VASCO - CATALAN
Además en la entrepierna de España. Supura desde tiempos inmemoriales, y  se va cronificando peligrosamente por no decidir cómo hincarle el diente. Por una parte el estado no acepta una solución negociada, pues ello presupondría para la metrópoli la rendición, ya que  tendría que otorgárseles mayor autonomía  para que  satisfaga su legítimo derecho a la libertad, pero el posesivo nacionalismo  español lo rechazaría de raíz. Sin obviar que  ambas autonomías aportan alrededor del 30 % al presupuesto nacional, por lo que cualquier cesión de la soberanía haría inviable la configuración actual de España en el concierto internacional. De otra parte la tensión natural que generan  ambas comunidades muy dinámicas y con gran proyección económica y cultural hacia el exterior,  su voluntad de identificarse es sistemáticamente reprimida por el centralismo conservador y  autonomías estructuralmente  receptoras  de fondos  procedentes de la periferia dinámica  es el origen  de tensiones permanentes  que requiere la  apelación a los tribunales que limitan la natural  dinámica  de un país incorporado de pleno a la UE. Algunos se han resignado a aceptar  que esa tensión es negativa, pues afecta a la paz y la armonía entre los pueblos y que  cualquier acontecimiento  inesperado  provoque una involución irreversible. Pero  Catalunya: requiere otras medidas, pues  estaba creciendo la presión, pero nadie quiso asumir el riesgo  de lo  que ahora se ha  convertido en crisis de estado que pone en peligro su continuidad. Que no lo  solucionarán  los tribunales, la complican. Se requieren políticos imaginativos nuevos y jubilar a los actuales. Hay que  evitar  amenazas que provocan reacciones irracionales. Múltiples experiencias históricas mundiales a lo largo de la historia  ilustran espacios  de entendimiento, aunque el  adoptado por el estado español está condenado a terminar en  vía muerta según  se está comprobando.



1 comentario:

IRIS dijo...

Uff!!! lo que tiene que doler un divieso (mas doloroso que un grano, no?..por lo gordo, digo) en la entrepierna de España, y además supurando....
Y cómo se atreve un grano supurante y gordo salir en semejante sitio a un estado too guapo?, con una figura digna de que salga en las "afotos" del arte y del hígado de un "Miquelanlelo" cualquiera, una altaneria propia de nobleza decadente de todo Lazarillo picarón que se come too de too, hasta la sombra donde no cobran los rayos del sol.
Nada que como lo del divieso no tiene arreglo y sigue supurando, le metemos al quirófano, "justamente" al que se dedica a quitar diviesos...y como ose ponerse rebelde y soltarnos un diviesazo supuroso enviamos a los ninjas espadachines y a trabucoñazos aunque nos jorobemos la entrepierna... pero el joio divieso queda caput...de momento, hasta que vuelva a reproducirse.
Joo!! lo que es sufrir ser divieso...