EL INMENSO PLACER DE MATAR UN GENDARME.
Santiago Blanco fue autor del libro publicado con tono irónico hace años que tuvo una gran difusión como es lógico. Recientemente un ciudadano francés ha tenido la gloria de atizar una bofetada al Presidente Macron y aparecer en primera página en todos los noticiarios del mundo. Quién no ha soñado alguna vez en la vida tener un instante de gloria y vengarse de quien sabemos que nos engaña, pero tenemos que soportarle. El movimiento social de los “Gilets jaune” que se enfrentó a Macron que les quiso contar historias revolucionarias para dar una imagen de potencia mundial, cuando está en un estado de protesta general y de quiebra que nada justifica y esa actitud soberbia y tramposa ofreciendo falsas ventajas a los trabajadores que no confían en él después de tantas fantasías. Es por eso por lo que la satisfacción ha sido general en el mundo del trabajo viendo las imágenes en las que un obrero hace lo que nadie se atreve, pero que ejecutaría con gusto, pues Monsieur Le President ya se ha convertido en el maestro de escena de la “Comedie Française” que representa la “grandeur de la France” al que los ciudadanos-trabajadores se limitan a desear expresarle sus respetos de forma tan original como el caso del que reconoce que sintió un deseo irrefrenable de agredir, aunque la justicia ya le ha dado respuesta urgente y ejemplar . Los trabajadores franceses siempre se han distinguido por su originalidad desde los tiempos de la Revolución de 1789 con la ayuda de J. I. Gillotin.
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