POLITICOS: NO PUEDEN CON LA PANDEMIA
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Los políticos que gestionan la crisis de la pandemia parece que no quieren entender las evidencias: las olas aparecen después de una fase de euforia que se origina con leves indicios de que los datos mejoran. Después de inútiles y beatíficas apelaciones a la responsabilidad de la población y ocultar improvisando y tanteando continuamente nuevos planes para intentar acertar, cuando se aproxima un puente, Semana Santa o Navidades rebajan las exigencias aunque los datos sean claramente negativos, pero se trata de que las masas satisfagan sus ansias de diversión y apaciguar al sector de hosteleria , pues los políticos saben cuidar su marketing electoral, les surge la vena optimista aunque saben que pasadas las fechas tendrán que imponer nuevos sacrificios a la población y sacar de nuevo a la tropa para amedrentarla y se confine como única terapia válida. La solución la tienen en China y países de Extremo Oriente donde la pandemia está erradicada a pesar son los más poblados. Sus autoridades han difundido la “cultura de la vida”: sólo existe solución con gran rigor y corta duración. Sólo hay que analizar los datos disponibles. En las “democracias occidentales” se quiere compatibilizar el riesgo de muerte masiva, como EEUU, Brasil y la UE, con el mantenimiento del sistema económico que tanto rendimiento produce a los que dominan el mundo. Cuanto antes comprendan que el sistema está en descomposición y que cualquier irregularidad en su funcionamiento provoca desequilibrios en todas las variables sociales y lo ponen en riesgo de colapso, antes se logrará un sistema de reparto de la riqueza, la cultura y la sanidad más justo y beneficioso para toda la humanidad. “Los que siempre están de vuelta de todo son los que nunca han ido a ninguna parte.” A. Machado.
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