VACUNA: PARA QUE NO DECAIGA EL MORBO.
Los manipuladores de la colectividad son insaciables: echan la red para pescar ingenuos y caen como panchitos. Ahora son las vacunas: los que se cuelan saltándose el protocolo o critican a las farmacéuticas porque han hecho trampas con los suministros comprometidos. Así las tertulias ya tienen la charca de aguas fecales para que la ciudadanía se desahogue contra los que `planifican la lucha contra la pandemia que cambian permanentemente intentando acertar. Tantos errores y chanchullos tienen que ser planificados, pues es imposible que con tanto medios, dinero y expertos, en lugar de avanzar hacia una solución se camina como el cangrejo: hacia atrás. Y los causantes de tal desbarajuste son los que jerarcas políticos y expertos no se sabe en qué. Los generales que se cuelan para vacunarse, los obispos, los directores de hospitales amenazan a los subalternos, sindicalistas que se aprovechan del cargo, incluso personal externo de los centros de salud haciendo tareas de mantenimiento. A muchos de estos genios les falta un hervor, pues un consejero autonómico argumenta haber sido amenazado de huelga por sus dependientes si se negaba a vacunarse. Un acto de responsabilidad. No falta el necio que afirma haberse vacunado porque desconocía el protocolo, aunque era él quien lo redactó. Está el “eficiente” que aprovecha las dosis sobrantes para evitar el despilfarro. . Es el Lazarillo de Tormes que todo celtíbero lleva en su ADN y que se enorgullece de vivir del cuento, como describe Adam Smith en su obra Teoría de los sentimientos morales: “ Es el esclavo que no busca ser libre, sino que quiere ser amo” Y eso que los casos publicados son anecdóticos, pues según algunos sindicalistas los casos ocultos son legión los que difunden las noticias con tono sensacionalista para motivar a la ciudadanía. Además, la “prensa patriótica” dosifica los Fake News para que desde las instituciones se contrarreste la imagen negativa de los que difundieron la “leyenda negra acusando a los Tercios de Flandes”
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