viernes, 27 de septiembre de 2024
LA PREPOTENCIA ESPAÑOLA
jueves, 26 de septiembre de 2024
POLEMICA ENTRE "NACIONALISTAS" Y "SEPARATISTAS"
miércoles, 18 de septiembre de 2024
EL LENGUAJE DE LOS POETAS
sábado, 14 de septiembre de 2024
VOLVER A LAS CRUZADAS Y A TRENTO
viernes, 13 de septiembre de 2024
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jueves, 12 de septiembre de 2024
PROLOGO "VUELTA A BILBAO"
martes, 10 de septiembre de 2024
PROLOGO DE MARI LUZ
PROLOGO DE https pMARI LUZ
Siempre he pensado que los que han estudiado sociología, psicología o periodismo lo han hecho porque son carreras fáciles y siempre es un valor social y de buen tono tener una carrera superior. Por eso, salvo en una época de búsqueda de ideales , no he leído mucho sobre sociología y los artículos sobre esas ciencias me han parecido de relleno. Por el contrario , siempre he considerado que Económicas , además de difícil, tenía un contenido y variedad apasionantes a la hora de formarse una personalidad.
Viene a cuento porque hace unos días me ha mandado Mari Luz un artículo de una psicóloga que se llama Montse Marsiá que se titula: “Cómo saber si soy capaz de perdonar a alguien que me ha hecho daño”. Es como todos los artículos en los que las explicaciones forman el núcleo principal del artículo y se pierde lo esencial, por lo que empecé a leerlo con todo el excepticismo del mundo. No obstante, como el tema del perdón es importante para mí decidí leerlo, y no sólo eso, sino que lo he releído porque me ha gustado cómo considera ese estado psicológico que requiere perdonar. No voy a entrar en el contenido del artículo, aunque lo he leído varias veces, pero saco una conclusión que para mí si es nueva: que perdonar tiene efectos y virtudes que sanan la salud y apoyan la paz entre la gente ,aunque a mí personalmente me exigía un esfuerzo, era desarrollar una virtud , ser capaz de dominarme y eso lo consideraba un valor. Y lo que descubro ahora es que para mi supone una terapia que me beneficia en mis reacciones personales. Es como si alguien me diera un analgésico que me quita el dolor y me sana y me hace sentir satisfecho. Quiero decir que no es una acción valerosa que me produce paz entre mi y al que yo perdono, que sí creo que es así, pero que nunca había pensado en los efectos marcadamente positivos. Es como el que percibo cuando me esfuerzo para llegar a la cumbre del monte: me cuesta, pero me siento feliz a pesar de que sudo, me canso y hasta voy maldiciendo, pero no sólo al llegar a la cima gozo, es que en medio del esfuerzo me siento pleno de felicidad al ver que estoy venciendo mis limitaciones físicas y hay que reconocer, quizá, que en esa sensación de felicidad en medio del esfuerzo, gozar tiene su toque contradictorio y algo de masoquismo . Puede que sea así, pero lo cierto es que en muchos momentos el esfuerzo , el sacrificio y por lo que veo, también perdonar, aporte unas sensaciones positivas que hasta me hacen pensar que hay psicólogos que también dicen cosas interesantes.